El objetivo es coordinar con las distintas áreas involucradas para garantizar la seguridad de turistas, transportistas y residentes en la zona cordillerana.

El Ministerio de Salud y Deportes de Mendoza inició los preparativos para la temporada invernal en Alta Montaña, con el fin de garantizar la seguridad de turistas, transportistas y residentes. La estrategia, diseñada en conjunto con otros organismos provinciales y municipales, busca optimizar los recursos sanitarios y de rescate, corrigiendo falencias detectadas en años anteriores.

Con este objetivo ayer se realizó una primera reunión en Casa de Gobierno encabezada por la subsecretaria de Salud Carina Copparoni. Participaron el director de Hospitales, Jorge Pérez; secretario de Gobierno de la Municipalidad de Las Heras, Eduardo Martín, y representantes de las áreas de la municipalidad y de los ministerios de Salud y de Seguridad que tendrán a cargo los operativos que se desplegarán en la zona. Entre ellos estuvieron el director del hospital Luis Chrabalowski, Marcelo Luconi, y el jefe de la Patrulla de Rescate del Ministerio de Seguridad, Antonio Ibaceta.

Al término del encuentro, el director de Hospitales destacó la importancia de la coordinación interinstitucional y explicó que el encuentro se enfocó "en la corrección de errores y en afinar la estrategia para tener una zona segura tanto para turistas como los transportistas y por supuestos residentes de la zona".

En tanto, el representante del Ministerio de Seguridad y Justicia informó que entre las medidas que se acordaron de cara a la presente temporada "se destacan el monitoreo constante de las condiciones climáticas, la señalización de riesgos en caminos y la ampliación de equipos de rescate en zonas como el Parque Provincial Aconcagua y la ruta internacional a Chile".

Con esta planificación, las autoridades mendocinas buscan reducir al mínimo los riesgos en una de las épocas más desafiantes para la región. El trabajo en equipo entre Salud, Seguridad y los municipios involucrados será clave para responder con agilidad a cualquier contingencia, asegurando que la alta montaña siga siendo un destino atractivo pero, sobre todo, seguro.