Se realizaron operativos veterinarios y actividades educativas en conjunto con la Municipalidad de Las Heras. Por primera vez, hubo un móvil para castraciones, vacunaciones y desparasitaciones a perros de alta montaña. El objetivo de controlar su impacto sobre la biodiversidad local y mejorar la convivencia entre animales de compañía y especies autóctonas.

El Ministerio de Energía y Ambiente, en conjunto con la Municipalidad de Las Heras, puso en marcha una serie de actividades pioneras en alta montaña destinadas al cuidado de la fauna silvestre y de los animales de compañía, con un enfoque integral de conservación y salud pública.

Las acciones comenzaron con una capacitación abierta sobre la flora y fauna autóctona del territorio lasherino, dirigida especialmente al personal municipal, y abierta al público en general. El objetivo fue destacar el valor ecosistémico de las especies locales, revalorizar el entorno y brindar herramientas para identificar las autoridades de aplicación y actuar ante situaciones que involucren fauna silvestre.

"Cuanto más conocemos nuestro territorio, más lo valoramos y cuidamos. Por eso creemos que estas iniciativas son muy importantes, ya que apuntan a una gestión ambiental con conciencia comunitaria", aseguró Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque.

Inédita campaña veterinaria en alta montaña

Por primera vez, se llevó a cabo un operativo sanitario en plena alta montaña, con un móvil veterinario dispuesto en la estación de Polvaredas. A través de un trabajo articulado entre el área de Zoonosis de Las Heras y el Departamento de Fauna de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, se realizaron castraciones, vacunaciones y desparasitaciones a perros de la zona, tanto a los que tienen dueño como a los que no.

Este operativo responde a un problema creciente: el aumento de la población canina sin control en la zona de influencia del Parque Provincial Aconcagua, lo que está afectando a la fauna silvestre. "Hemos registrado ataques a guanacos y casos de perros que se vuelven cimarrones, con consecuencias para el ecosistema y la seguridad vial", explicó Haudet.

El fenómeno se agrava durante el invierno, cuando los animales silvestres descienden por las nevadas y quedan expuestos a estos perros. Además, muchos ejemplares son abandonados por turistas o trabajadores temporarios, lo que contribuye a su proliferación descontrolada. Estos animales pueden portar enfermedades y modificar el equilibrio natural de la zona.

Para abordar esta problemática, se están desarrollando de forma paralela acciones coordinadas con objetivos claros:

• Censo poblacional de animales con y sin dueño.
• Captura y control de perros sin propietario (focalizado en una segunda etapa).
• Esterilización de animales con hogar y consentimiento de sus cuidadores.
• Vacunación y desparasitación preventiva.
• Entrega de libretas sanitarias individuales.
• Estudios parasitológicos y toma de muestras cuando corresponda.

"Esta intervención marca un antes y un después en la forma de gestionar la convivencia entre humanos, animales de compañía y fauna silvestre en una de las zonas más valiosas de Mendoza", concluyó Haudet.

La Semana del Ambiente en Mendoza inicia así con un enfoque concreto y territorial, reforzando la protección de su biodiversidad y promoviendo la convivencia responsable en áreas naturales de alta sensibilidad ecológica.