El Gobierno de Mendoza flexibilizó el pliego de licitaciones públicas de áreas de exploración y explotación de hidrocarburos
"Mendoza mantiene reglas claras, pero con la flexibilidad que requiere un entorno cambiante", expresó el director de Hidrocarburos, Lucas Erio. La norma ya entró en vigencia.
El decreto que se conoció este martes destaca la necesidad de actualizar el pliego licitatorio debido a las reformas que introdujo la Ley Bases N° 27.742 a la Ley Nacional de Hidrocarburos.
El propósito principal es fomentar el desarrollo y la producción de hidrocarburos. Los cambios permiten que la autoridad de aplicación pueda identificar las áreas petroleras que más le interesa licitar en busca de maximizar la inversión.
El pliego anterior regía desde 2023.
Entre los cambios, se destaca una nueva redacción, más ordenada, que busca agilizar el proceso administrativo en la industria hidrocarburífera.
Se fortalece el modelo de licitación continua, que ya hace tiempo impulsa el Gobierno de Mendoza. Esto significa que, en lugar de depender de ventanas fijas, se permite convocar a concursos públicos en cualquier momento del año.
El nuevo pliego busca, como lo hacía el anterior, potenciar la herramienta de iniciativa privada: cualquier interesado puede presentar una propuesta de inversión sobre un área libre, incluso sin un llamado abierto a licitación, lo que permite al Estado evaluar proyectos de forma permanente.
Respecto del régimen de regalías, la nueva normativa elimina el porcentaje fijo. Así, a partir de ahora, Mendoza podrá definir condiciones económicas específicas para cada proceso, adaptándose a las características de cada bloque, como su localización, productividad estimada y otras variables técnicas.
"Esta flexibilidad mejora el diseño de licitaciones y permite optimizar el desarrollo estratégico de los recursos", dijeron desde el Ministerio de Energía.
Por otra parte, se apela a una modernización de los procedimientos administrativos, con cambios en los plazos y las garantías exigidas: se otorgan 25 años para explotación de petróleo convencional y 35 años para el no convencional, además de la posibilidad de prórroga de hasta 10 años adicionales según lo determine cada llamado.
Y se incorporan criterios ambientales modernos en línea con los compromisos de sostenibilidad. Específicamente:
Con estos cambios, Mendoza busca diversificar los actores del sector petrolero, promover una mayor exploración para certificar reservas y aumentar la producción, bajando la presión impositiva y agilizando los procesos.