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Salud y Ciencia Ahora

El misterio de la libido: por qué a veces desaparece sin explicación

El deseo sexual no depende solo de las hormonas. La nutrición, la actividad física, el descanso y el bienestar emocional influyen tanto en la libido como en la vitalidad general. Qué dicen los especialistas y qué hábitos pueden potenciarla.

Martes, 21 de Octubre de 2025
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La libido suele asociarse únicamente al deseo sexual, pero en realidad abarca mucho más. Es una energía vital que impulsa la atracción, el placer y las ganas de conectar. Desde lo biológico, está regulada por hormonas como la testosterona, los estrógenos y la dopamina, que actúan sobre el sistema nervioso para despertar el interés sexual y la sensación de disfrute.

Sin embargo, reducirla solo a lo hormonal sería quedarse con una parte mínima del cuadro. La libido también depende del estado emocional, del nivel de estrés, la autoestima, el descanso y los vínculos afectivos. Incluso de la alimentación y del modo en que cada persona transita su vida cotidiana.

El cuerpo como aliado del deseo

"La salud y la calidad de la vida sexual se relacionan con las emociones, las hormonas, la circulación, la fuerza muscular y, sobre todo, con los hábitos cotidianos, como la alimentación, el ejercicio y la manera de enfrentar las situaciones del día a día", explica el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, asesor sobre la Obesidad para el Ministerio de Educación y Salud de Brasil.

En otras palabras, el deseo no surge de forma aislada: necesita de un cuerpo cuidado y de una mente equilibrada. El estrés crónico, la mala alimentación y la falta de descanso pueden disminuirlo, mientras que un estilo de vida saludable ayuda a mantenerlo activo.

Hábitos que pueden potenciar la libido