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Salud y Ciencia Extraño

Descubrieron qué pasó con los únicos sobrevivientes de la erupción del Monte Vesubio

Un profesor de la Universidad de Miami trabajó arduamente ocho años para hallar las tumbas de las personas que alcanzaron a escapar del desastre natural; su explicación reveló un nuevo punto de vista

Jueves, 13 de Junio de 2024
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El 24 de agosto del año 79 d.C el volcán Monte Vesubio sorprendió a los habitantes de las ciudades romanas de Herculano y Pompeya con una erupción nunca antes vista en esa época. El estallido generó la expulsión de lava, rocas calientes y gases tóxicos hacia el ambiente, que generaron un caos en la región y obligó a muchos a escapar. Hubo algunos pocos que sobrevivieron y con el tiempo se instalaron en las inmediaciones. Su vida, más tarde, quedó registrada en los archivos históricos. En la actualidad, los profesionales que investigan el proceso migratorio de esta gente halló dónde y cómo continuó su vida post catástrofe.

Uno de los yacimientos arqueológicos más imponentes de toda Italia es el parque que exhibe los restos de la ciudad pompeyana que pertenece a la región de Campania. Todavía existen barrios bajo investigación y otros que están abiertos al público para que puedan observar cómo resistieron los muros de las construcciones a aquella explosión y al paso del tiempo.

En un reciente análisis sobre los ciudadanos que lograron escapar, se construyó otra narrativa diferente a la que se conoce como de “extinción” de la civilización allí. En el documental de la cadena estadounidense PBS, Pompeii: The New Dig, se recuperaron historias de personas que sobrevivieron al cataclismo natural.

Antes de la erupción, Pompeya era un centro económico importante para el Imperio Romano. Poseía 35.000 habitantes y una industria próspera. Por su parte, Herculano contaba con 5000 habitantes y un puerto de primer nivel. Cuando llegó la sorpresiva destrucción, arrasó con todo a su paso, desde establos con caballos hasta casas, edificios públicos, jardines y barcos. A pesar de lo terrible, algunos se alejaron a tiempo y se dirigieron a las ciudades cercanas.

El investigador y realizador del documental, el profesor de Clásicos de la Universidad de Miami, Steven L. Tuck, contó que la búsqueda se trató como encontrar una aguja en un pajar, ya que poco material se salvó del desastre y solo quedaron vestigios de algunos nombres que escaparon de allí.

El proceso inicial comenzó con la selección de identificaciones romanas exclusivas de Pompeya o Herculano, como Numerius Popidius y Aulus Umbricius, y completó: “Busqué personas con esos nombres que vivieran en las comunidades circundantes en el período posterior a la erupción. También busqué evidencia adicional, como infraestructura mejorada en comunidades vecinas para acomodar a los inmigrantes”.

El trabajo demandó ocho años y como resultado arrojó que 200 personas sobrevivieron a la erupción del Vesubio y se alojaron en 12 ciudades diferentes. “Parece que la mayoría de los supervivientes permanecieron lo más cerca que pudieron de Pompeya. Prefirieron establecerse con otros supervivientes y confiaron en las redes sociales y económicas de sus ciudades originales cuando se reasentaron”, contó el profesor.

Luego dio ejemplos de familias como los Caltilius, que se asentaron en Ostia, a pocos kilómetros de Roma, y en donde construyeron un templo en honor a la diosa egipcia Serapis, que llevaba una cesta de grano en la cabeza para simbolizar la generosidad de la tierra. También remarcó el progreso de los Munatiuses, que forjaron una riqueza y estabilidad económica tras el desastre natural.

A pesar de que muchos tuvieron éxito, otros tantos pasaron penurias, ya que sus joyas habían quedado bajo las cenizas y los escombros, por lo que empezar desde cero les resultó complejo y hasta imposible. Sin embargo, desde el gobierno imperial aportaron su grano de arena para sostener la crisis social. Es por ello que en las ciudades aledañas que recibieron a los refugiados, levantaron templos, coliseos y extendieron las redes de agua.

“Los supervivientes no fueron aislados en campos ni obligados a vivir indefinidamente en ciudades de tiendas de campaña. No hay evidencia de que hayan encontrado discriminación en sus nuevas comunidades”, completó Tuck.