videoReunión de FAPROMIN y cámaras mineras para definir la agenda 2026 de la minería en un contexto de tensiones por la desregulación y defensa del compre local.
Participaron los presidentes de las cámaras de proveedores de Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz, además del titular de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). A ellos se sumaron especialistas de ABECEB y Poliarquía, convocados para exponer sobre la coyuntura sectorial y los desafíos estructurales de la minería en el país.
videoEl diagnóstico compartido por los participantes fue coincidente: la minería atraviesa un momento de oportunidad estratégica, signado por proyectos en expansión y expectativas de nuevas inversiones. Sin embargo, la consolidación de este proceso depende, según remarcaron, de la capacidad de sostener un diálogo fluido entre empresas, gobiernos provinciales y Nación, así como de fortalecer el desarrollo de los proveedores locales.
Los dirigentes insistieron en que la defensa del compre local, el acompañamiento a las compañías en la radicación de inversiones y la coordinación institucional interprovincial son condiciones necesarias para asegurar un crecimiento equilibrado. La agenda de trabajo hacia 2026 incluirá mecanismos de articulación permanentes entre cámaras provinciales y un monitoreo activo del marco normativo.
"Estamos acompañando el desarrollo de la minería y los cambios en el país que están haciendo que sea posible", sintetizaron representantes de la federación, quienes destacaron además la voluntad de mantener "un diálogo abierto dentro de parámetros de razonabilidad".
Durante la reunión se acordó abrir un canal permanente de trabajo entre FAPROMIN y CAEM, con el objetivo de avanzar en estrategias comunes para el próximo año. La colaboración entre ambas instituciones apunta a reforzar la coordinación entre proveedores y operadores mineros, habitualmente expuestos a tensiones vinculadas a precios, contrataciones y plazos de ejecución.
Al cierre de la agenda, los referentes de FAPROMIN participaron en el encuentro Argentina Oro Plata y Cobre, organizado por Panorama Minero, que reunió a empresas, consultoras y funcionarios de todo el país. La presencia en este espacio reforzó la visibilidad institucional de la federación en un momento de debate activo sobre la competitividad sectorial.
FAPROMIN nuclea a más de 3.000 empresas proveedoras de Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz, un entramado que se ha ido consolidando en los últimos veinte años. La federación mantiene una agenda anual orientada a la protección de los intereses de pequeñas, medianas y grandes firmas que integran la cadena de valor minera en el cordón andino. Su crecimiento responde a la expansión progresiva de la minería metalífera y del litio, actividades que han impulsado la profesionalización del sector proveedor.
La agenda en Buenos Aires ocurrió pocas semanas después de un episodio que tensó la relación entre los proveedores y el Gobierno nacional. En octubre, durante el 61º Coloquio de IDEA, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cuestionó las normas provinciales de compre local, afirmando que "encarecen los costos" y deberían revisarse. La frase se sumó a una ironía que generó fuerte malestar en el sector, cuando el funcionario sugirió que, si la Argentina no lograba atraer inversiones mineras del nivel de Chile, solo cabían dos explicaciones: "Dios puso los recursos de un lado y nada del otro, o somos unos pelotudos".
La respuesta de FAPROMIN fue inmediata. A través de un comunicado titulado "Los proveedores del interior no somos pelotudos", la federación acusó al ministro de desconocer la historia reciente de la actividad y de poner en riesgo un entramado productivo construido durante dos décadas. Recordaron que las leyes de compre local fueron sancionadas por las provincias para proteger sus territorios, fomentar la industria propia y garantizar beneficios concretos en las comunidades.
Desde la entidad insistieron en que permitir la entrada irrestricta de proveedores extranjeros genera competencia desigual y afecta la creación de empleo calificado. También subrayaron que la licencia social en las provincias depende del reconocimiento del valor local.
Las cámaras que integran FAPROMIN remarcan que las pymes del sector han sostenido durante años el desarrollo territorial, incluso trabajando "al costo" en contextos adversos para que la actividad minera ganara aceptación social. Temen que una desregulación amplia del régimen de contrataciones implique retroceder "a tiempos del vale todo", cuando las provincias veían pasar las operaciones sin que quedaran inversiones ni capacidades instaladas.
La discusión exhibe el desafío central de la minería en la Argentina: conjugar competitividad económica, armonía territorial y creación de valor local. El sector enfrenta tensiones que no son nuevas, pero sí más visibles en un momento en que el país busca atraer capitales bajo un esquema de reformas profundas que esconde en realidad un paquete de beneficios inéditos para las grandes compañías mundiales. FUENTE: SITIO ANDINO