Mendoza, de de

Entretenimiento Ahora

El chef mendocino que concursará con los mejores de América Latina

Tiene 27 años y llevará al chivo como bandera gastronómica e identitaria de Mendoza. Sus antecedentes y su trabajo en un restaurante premiado con estrella Michelin.

Sabado, 21 de Setiembre de 2024
(26520)

Marcelo Saccone Castro cocina casi desde que tiene uso de razón de la mano de su madre y de su abuelo que lo contactó con los productos de la tierra. Es mendocino, tiene 27 años y pronto llevará la marca Mendoza a uno de los concursos de gastronomí­a internacionales más importantes del mundo.

El próximo 24 de septiembre estará en Lima, Perú, en el Saint Pellegrino Young Chef. Esta competencia en el que compiten solo 15 cocineros de distintos paí­ses de América Latina es una instancia para ir a la final en 2025 que se realizará en Milán con el ganador de cada continente.

Para llegar allí­, quedó en una primera selección de 30 chefs que, luego, fueron reducidos a la mitad. Marcelo no irá solo sino que la otra representante local trabaja con él desde hace un tiempo en Azafrán, restaurante local galardonado con una estrella Michelin. De la mano de su compañera oriunda de Venezuela Daniela Espinoza (26), tendrá la oportunidad de competir y aplicar lo aprendido de su mentor, el reconocido chef con estrella, Sebastián Weigandt. Saccone Castro es subchef de Azafrán y trabaja en I+D.

Su camino como cocinero comenzó formalmente en 2015, aunque de manera no oficial sus inicios fueron desde chico. Oriundo de Guaymallén, su familia y su abuelo tení­an en casa una pequeña granja que nutrí­a los platos de la familia. Por eso, en su honor y con la idea de llevar al mundo un producto tí­pico de Mendoza, Marcelo preparará un plato con chivo. "??Mi abuelo me enseñó a cocinar un chivo a la llama y la gastronomí­a la practico desde muy chico"?, recordó el chef.

Marcelo Saccone concursará con su compañera de equipo Daniela Espinoza

Ahora, a los panqueques con dulce de leche que hací­a con su mamá y a los platos familiares que nutrieron su profesión, se suma una alta profesionalización. "??Como represento a Mendoza, elegí­ al chivo como algo tí­pico de nuestra zona a lo que le sumo productos locales"?, se entusiasmó Saccone Castro. El concepto que lleva es que el chivo se puede utilizar completo, que no tiene desperdicio y que se pueden generar diversos aromas y sabores.

Cómo será el concurso

De una manera muy precisa, deberá hacer su preparación en solo cinco horas y lo entusiasma la idea de conocer a parte del jurado. Se trata de chefs reconocidos de Latinoamérica y Europa a los que Marcelo ha seguido. Es que si bien hace dos años que trabaja en Azafrán, buena parte de su experiencia casi a la par de sus estudios de gastronomí­a, la hizo en una empresa de catering y, luego, en reconocidas bodegas de Mendoza.

"??La cocina es una profesión que demanda mucho amor y cariño por el oficio"?, definió Saccone y agregó que son muchas horas de aprendizaje, experiencias y recorrido de otros restaurantes. Por eso lo entusiasma participar de la competencia en Lima ya que, además del concurso en sí­, los chefs seleccionados podrán conocer de cerca diversos aspectos de la reconocida gastronomí­a peruana.

El chef llevará el chivo mendocino como bandera

"??Es increí­ble el trabajo que se hizo para llegar a este reconocimiento y es una tarea de todo el equipo"?, subrayó Saccone quien agregó que la investigación y las pruebas son muy importantes en su área. El concurso Saint Pelegrino es un gran impulso para los participantes que pueden proyectar su carrera en el mundo global de la alta cocina.

Jurados reconocidos en el área como Dolli Irigoyen, Janaí­na Torres, Mario Castrellón, Gabriela Cámara y James Berckemeyer, tendrán que calificar los platos en función de tres reglas de oro. Una es habilidad técnica que evalúa las destrezas técnicas en odas las fases del proceso. La otra es creatividad, donde se observa la innovación, el estilo y el equilibrio entre sabores y estética. Por último, los jueces evaluarán la creencia personal que tiene que ver con la capacidad para comunicar la propia la visión del mundo y de la cocina. Por cada criterio, se asignará un puntaje del 1 al 10.