Rivadavia hizo su paso ante una importante cantidad de público en las calles mendocinas. La soberana departamental Celeste Rocamora, acompañada por su corte, se lucieron en un carro que representó el AGUA, componente fundamental para nuestra vitivinicultura.
El diseño del carro adopta un concepto minimalista, resaltando como tópico único la pureza e importancia del agua. Una mano, símbolo de trabajo y esfuerzo, sostiene el ramo de uva que nace gracias a las formas orgánicas que simulan dicho elemento.