De acuerdo con cifras de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, durante los primeros seis meses de 2024 hubo un aumento en la facturación del 248%, comparando con la primera mitad del 2023.
La logísticainversa, definida como el proceso en el cual un producto regresa desde el cliente al proveedor abarcando actividades como devoluciones, reacondicionamiento y reciclaje, ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años.
Según un informe presentado por la empresa Kings Research, el mercado de la logística inversa ha alcanzado los 533.180 millones de dólares en 2023. Se estima que en 2024 llegará a 564.470 millones y proyecta un crecimiento hasta los 879.780 millones de dólares en 2031, con una tasa compuesta anual del 6,55%.
El auge de la logística inversa en los últimos años se debe, principalmente, a la creciente concienciación por parte de los consumidores por adoptar prácticas sostenibles y al constante crecimiento del e-commerce. Al aumentar las compras en línea, de acuerdo con las cifras de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), también aumentan las devoluciones, debido a fallas en las entregas, errores en la dirección, o simplemente inconvenientes con el producto, como talla equivocada.
Por otro lado, a nivel empresarial esta práctica resulta también muy atractiva, ya que otorga una ventaja competitiva, incrementa la vida útil de los objetos y aporta grandes beneficios económicos al disminuir los costos de producción y de inventario por no estar usando materiales completamente nuevos.
No obstante, existen otras razones que explican el crecimiento de la logística inversa se encuentran:
Los beneficios de la logística inversa son evidentes, tanto para las empresas como para los consumidores. Para las empresas, la optimización de estos procesos permite una reducción de costos, la mejora de la satisfacción del cliente y el cumplimiento de normativas ambientales. Además, favorece recuperar el valor de los productos devueltos o desechados, al mismo tiempo que se minimiza el impacto ambiental. Mientras que, para los consumidores, estos procesos aseguran un servicio más eficiente y una mejor experiencia en la gestión de devoluciones y reemplazos.
A largo plazo, se espera que la logística inversa siga desempeñando un rol crucial en la transformación de la cadena de suministro global. La creciente adopción de modelos de economía circular y la necesidad de cumplir con normativas ambientales más estrictas impulsarán su relevancia en sectores como el comercio minorista, la manufactura y la tecnología. Asimismo, la innovación en los procesos permitirá una gestión más eficaz de los recursos y una mayor rentabilidad para las empresas.
* Gabriel García. Director de Operaciones de Celsur Logística.