Una empresa de Australia, asociada con una mendocina, buscará litio en San Rafael. Ya hubo trabajos. Por qué eligieron Mendoza antes que Salta.
Argentina vive un boom de anuncios alrededor del litio, un metal que es considerado clave, pero tiene una oscilación en su cotización que hace dudar sobre el futuro de los proyectos a mediano plazo. Mendoza está a más de 1.000 kilómetros del "triángulo del litio", el área de Argentina, Chile y Bolivia que es considerado fundamental para la transición energética. Pero la Provincia no está excluida del interés minero, pues hay señales de presencia de litio en algunas de las salinas. Por eso, una empresa australiana asociada con una tradicional firma de Mendoza avanzará en la exploración de una salina para buscar litio y evaluar la posible explotación de ese mineral en el proyecto bautizado como "Don Luis". Es una novedad, pues aunque hay registros de presencia del material no había proyectos en marcha. Pero una serie de coincidencias y, sobre todo, las ventajas logísticas del yacimiento que se explorará motivaron la inversión.
La empresa Ampere Lithium se asoció con la firma El Jarillar S.A., que explota la zona de Salinas del Diamante desde hace más de un siglo, pero para extraer cloruro de sodio; es decir sal. Ese producto está relacionado con la presencia de litio y por eso el interés. Y algunos indicios hay. La empresa que pidió explorar, hizo tareas de análisis superficial de la zona y hallaron presencia de litio con una concentración de hasta 120 mg/l. En total se hicieron 10 perforaciones y ahora pidieron un permiso formal para avanzar en la etapa exploratoria. Por eso el punto de partida es otro. El interés está "basado en los resultados positivos obtenidos a partir de muestras y análisis geológico realizados en el área de Las Salinas El Diamante, con los datos proporcionados por la empresa El Jarillar SA", indica el Informe presentado ante la Dirección de Minería.
Desde el plano político y económico hubo dos factores clave. Uno, las facilidades que tiene el proyecto. Según explicaron desde la Dirección de Minería, la empresa Ampere tenía en carpeta dos posibles destinos de inversión. Salinas del Diamante en San Rafael, o un proyecto en Salta, cerca del triángulo deseado. En el proyecto del norte argentino hacía falta avanzar en una zona compleja, a gran altura y sin logística. En Mendoza eso era al revés porque están todas las condiciones dadas y la inversión es menor. Además, aseguran, fue clave el contacto político. La vicegobernadora Hebe Casado y el director de Minería Jerónimo Shantal estuvieron en Australia, en la Battery Minerals Conference 2024, y allí se hicieron los primeros contactos con los inversores. Ese paso, aseguran, fue clave.
La empresa El Jarillar, fundada por las familias Remaggi Maturana, explota la zona desde hace más de un siglo. Hacen minería, pero para extraer e industrializar cloruro de sodio. En la zona hay otros minerales, como sales de potasio y litio.
La inversión para ese tipo de proyectos es menos intensiva que para la búsqueda de cobre, el metal que se convirtió en el eje del impulso de la minería en Mendoza. La ubicación del yacimiento, la facilidad de acceso y la presencia de instalaciones permitirán que el proceso sea rápido y casi sin obstáculos: hay ruta, refugio y se puede trabajar durante todo el año.
La empresa presentó el Informe de Impacto Ambiental para comenzar con las tareas de exploración. Como todo proyecto, habrá un dictamen técnico de la Universidad Nacional de Cuyo y dictámenes sectoriales. Luego de una audiencia pública se espera que se apruebe la Declaración de Impacto Ambiental para que sea ratificada por la Legislatura, pues se trata de un proyecto minero metalífero.
El proyecto de exploración apunta a conocer la concentración de litio que hay para determinar si es factible la explotación. Los trabajos abarcarán una zona de 10.000 hectáreas dentro del distrito minero N°11, conocido como "Piedra de Afilar", en San Rafael. En ese sector están las "Salinas El Diamante".
Los trabajos a realizar no tienen mucha complejidad. Primero habrá un recorrido superficial, un mapeo y perforaciones que no requieren el uso de alta tecnología. "Se proyecta llevar a cabo un análisis detallado de la geología de la zona con el fin de identificar características para la formación de depósitos minerales, especialmente aquellos que pudieran contener litio", describen desde la empresa. "Posteriormente, se realizará un mapeo exhaustivo del área con el objetivo de identificar la distribución y naturaleza de las formaciones geológicas presentes y así identificar características favorables para la formación de depósitos minerales con posible presencia de litio, a fin de determinar nuevas áreas de interés dentro de las 10.000 hectáreas solicitadas", agregan.
Con esa información preliminar, se elegirán 15 lugares para hacer perforaciones y obtener muestras a distintas profundidades. "Se prevé ejecutar un nuevo muestreo geoquímico que abarque el total de la superficie solicitada, definiendo15 nuevos puntos de extracción en zonas aleatorias y a distintas profundidades. Los parámetros de perforación se determinarán luego de volcar los datos obtenidos en el sistema para su modelado e interpretación", detalla el Informe.
Con la información obtenida la empresa prevé pasar a la etapa de prefactibilidad del proyecto de explotación, donde se evalúan las variables económicas. Así se determina si es viable la explotación. El proceso es mucho más acelerado que en otros proyectos mineros. En el medio, claro, está la inversión necesaria y otras variables externas, principalmente el precio del litio.
A diferencia de otros proyectos, en este caso los propietarios de la tierra son desarrolladores del proyecto. Y se hicieron tareas preliminares de exploración.
En total se tomaron 10 muestras con perforaciones a baja profundidad y usando métodos no invasivos. Fueron tomadas de manera manual, con colaboración de "hoyadora" para la extracción de salmuera que se envió a analizar. "El muestreo del original se realizó dentro de El Diamante Salinas, distribuido en 10 puntos de los cuales fueron algunos en superficie y otros en profundidad hasta los 2,3m", explicaron.
Esa prueba piloto sirvió también para calcular otras facilidades. Los mineros usaron las instalaciones de La Salina y también fue posible realizar todo en poco tiempo. El laboratorio Alex Stewart analizó las muestras. Entre otras cosas se evaluó la conductividad, , sólidos disueltos totales, alcalinidad, presencia de Carbonatosy bicarbonatos, densisdad, y Cloruros mg/L. "Además de la determinación de presencia y concentración de Bario, Calcio, Hierro, Potasio, Litio Magnesio y Manganesio", explican en el inventario de tareas realizadas.