La presunta estafa piramidal en la que habría caído el 20% de la población de San Pedro tiene casos satélites y antecedentes emblemáticos, desde Ponzi a Cositorto y los hermanos Caroglio.
Mientras avanza la investigación por el caso RainbowEx, que mantiene en vilo a la ciudad de San Pedro, otras posiblesestafas piramidalesse replican en distintas ciudades, al tiempo que importantes causas como la de Generación Zoe o la de los hermanos Caroglio en Mendoza, se encuentran en distintas etapas. Repasamos los casosemblemáticos, las diferencias con el esquema Ponzi y qué hacer para no caer en la trampa del dinerofácil.
Durante el fin de semana dos de los presuntos responsables de haber estafado a cientos o miles de personas a través de RainbowEx fueron detenidos, mientras que este miércoles comenzará a ser juzgado Leonardo Cositorto, en tanto que el clan Caroglio aguarda en prisión obtener al menos una domiciliaria.
En este contexto, el esquema Ponzi, elaborado y llevado a cabo por un italiano en los años 20 en los Estados Unidos está más vigente que nunca, así como otras maniobras similares para ganarse la confianza de inversores que suelen terminar denunciando cuando todo se derrumba y ya parece ser demasiado tarde.
Los casos de estafas piramidales comenzaron a sonar fuerte en los medios de comunicación cuando se desató la tormenta de Generación Zoe, la empresa montada por Cositorto y que tiene como víctimas a miles de inversores por un monto mayor al millón de dólares.
El método utilizado por Generación Zoe fue el esquema Ponzi, que tiene como objetivo reclutar inversores de forma constante para poder cumplir con los pagos de los clientes iniciales, formando una especie de bola de nieve exitosa mientras se suma la cantidad necesaria de gente para reunir el dinero suficiente, pero que se desploma rápidamente cuando eso no ocurre.
A la corta o a la larga, las operaciones se tornan insostenibles y la pirámide se derrumba, etapa en la que se hace evidente que todo se trataba de una estafa.
Por su parte, el esquema piramidal es una maniobra muy similar y que tiene el mismo objetivo de captar inversores continuamente, pero con una ostensible diferencia: mientras que en el Ponzi hay un reclutador, en el piramidal se busca convencer a los clientes de conseguir o otros clientes. Esta forma es viable gracias al éxito que demuestra la empresa en la fase inicial, donde los primeros inversores recuperan su dinero y multiplican sus ingresos, lo cual les genera confianza y los lleva a proponer el negocio a otros contactos.
Sin embargo, la pirámide colapsa de la misma forma que en el esquema Ponzi, cuando alcanza el punto en el que no se logra cumplir con las promesas de pago porque se torna complejo captar la cantidad de clientes necesaria.
En los primeros días de octubre se conoció el caso de RainbowEx, cuando cientos de vecinos de la ciudad bonaerense de San Pedro comenzaron a manifestar su preocupación ante la posibilidad de haber sido estafados bajo el esquema piramidal y realizaron las primeras denuncias.
La plataforma aparecía como una gran oportunidad de ganar plata fácil y el boca en boca sobre el éxito de las operaciones hizo que una gran parte de los habitantes de la ciudad santafesina se viera involucrada. En algunos casos hubo gente que puso allí todos sus ahorros, en tanto que hubo otros que hasta pidieron préstamos para entrar al negocio.
Rainbowex es una criptomoneda que era promocionada por "??Knight Consortium"?, una fundación conformada por un grupo de accionistas que supuestamente opera en el mercado de valores, pero que se descubrió que no tiene sustento legal.
Ahora, con el avance de la investigación ya cayeron dos personas detenidas el último sábado, identificadas como Luis Pardo y Lucas Liberatti. En el primer caso, fue uno de los partícipes de una conferencia organizada en el Hotel Emperador, en la Ciudad de Buenos Aires, para la cual se contrataron actores polacos que fueron presentados como gerentes de la empresa.
Por su parte, Liberatti está relacionado con la financiera sampedrina Over Cash, que habría sido utilizada para concretar las operaciones que derivaron en la aparente estafa al 20 por ciento de la población local.
Sin embargo, no solo San Pedro está convulsionado en los últimos días, ya que también en Casilda, la ciudad de Santa Fe en la que nació el exentrenador de la Selección argentina Jorge Sampaoli, también estalló otro caso similar en el que se contabilizan alrededor de 900 víctimas.
Allí, fue un concejal, Mauricio Maroevich, el primero en denunciar una presunta estafa de la APK Peak Capital con el sistema Ponzi a través de reuniones llevadas a cabo mediante la aplicación WhatsApp.
La causa en la que se investiga a Leonardo Cositorto fue la más resonante en la Argentina. De hecho, esta semana comienza el juicio que se desarrollará hasta fin de año y en el que se acusa al líder de Generación Zoe de comandar una asociación ilícita para concretar estafas.
Se trata de una plataforma financiera que se había constituido en un verdadero imperio y expandido por gran parte de Latinoamérica. Generación Zoe alcanzó a contar con cerca de 80 mil clientes y a tener 65 oficinas en 17 países. Sin embargo, como siempre ocurre, todo se derrumbó de un momento a otro.
Tras la ola de denuncias y a raíz de la investigación, Cositorto estuvo prófugo, pero fue capturado por Interpol en abril de 2022 en República Dominicana. Ahora, el acusado está detenido en el penal de Bouwer, en la provincia de Córdoba y aguarda el comienzo del juicio este miércoles en la ciudad de Goya, en Corrientes, donde será trasladado junto con otros dos involucrados: Miguel íngel Echegaray y Maximiliano Batista.
El resto de los presuntos estafadores que irán a juicio son Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina, aunque en estos tres casos, aguardan en libertad.
Los hermanos Giovanni, Gitanjalil y Genaro Caroglio son investigados por presuntas estafas con criptomonedas y terrenos virtuales en el mataverso, en una causa en la que están muy complicados y en la que también están imputados Hans Breuer, Juan Ignacio Manduca y Lucas Zalazar, aunque ellos tres están libres.
De acuerdo con las denuncias presentadas, al menos 300 personas habrían sido estafadas por el clan Caroglio y sus socios a través de diferentes empresas, aunque se estima que la cifra puede ser mucho mayor, ya que no todos denuncian.
Giovanni, de 29 años, lideró las empresas We Are Capital, que tuvo mucho éxito inicial, como siempre suele suceder, y Cripto Country. Además, siempre fue la cara visible de los proyectos y tuvo mucha exposición en redes sociales y en reuniones virtuales, de las cuales en algunas participó junto a Cositorto. Sin embargo, a diferencia de otros casos, el joven ahora admite su responsabilidad, aunque no habla de estafa, sino de haber arriesgado mucho dinero en operaciones que le salieron mal y que lo llevaron a la quiebra.
Finalmente, en momentos en que las estafas a través de los esquemas piramidales están en auge, es bueno conocer algunas recomendaciones para evitar ser víctimas de negocios fraudulentos: