Su hijo destacó que este logro no solo honra a su padre, sino que también "resalta la vitalidad, la determinación y la dedicación de los profesionales de mayor edad".
El reconocimiento llegó este año, cuando Guinness World Records validó oficialmente a Ross como el fontanero en activo más viejo del mundo, con 92 años y 16 días. Su hijo destacó que este logro no solo honra a su padre, sino que también "resalta la vitalidad, la determinación y la dedicación de los profesionales de mayor edad".
Ross, hijo de inmigrantes italianos, creció en Pensilvania junto a cinco hermanos y desarrolló su carrera incluso tras ser reclutado por el Ejército durante la Guerra de Corea. Tras regresar, trabajó para Arco Plumbing hasta fundar su propia empresa, R&G Plumbing, que operó por décadas, antes de continuar ejerciendo por su cuenta.
Aunque su hazaña ha sido reconocida mundialmente, Ross asegura sentirse feliz de la vida que ha construido fuera del taller y las tuberías: una vida llena de afecto, familia y propósito. Sin embargo, según quienes lo conocen bien, es difícil imaginarlo retirándose voluntariamente: "Cuando exhale su último aliento, probablemente tendrá una herramienta de fontanería en la mano. No me imagino el día en que diga voluntariamente: "Renuncio", afirmó uno de sus clientes.
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