Cómo cuidar un tatuaje recién hecho para evitar infecciones y pérdida de color
La piel tatuada necesita protecciones especiales para sanar bien y conservar el diseño. Conocé cuáles son las claves del proceso.
Jueves, 19 de Junio de 2025
Hacerse un tatuaje no es solo una decisión estética. En términos médicos, implica generar una herida abierta en la piel que atraviesa la capa superficial (epidermis) y llega a la dermis, donde se deposita la tinta. Como cualquier herida, necesita cuidados precisos para cicatrizar sin complicaciones, evitar infecciones y lograr un resultado duradero.
"Un tatuaje reciente no puede mojarse ni sumergirse. Una ducha corta está bien, pero nada de baños largos o zambullidas en el mar o la pileta", advirtió Urban Slamal, presidente de la junta directiva de la Asociación Alemana de Tatuajes.