A pesar de ser el método de prevención más accesible, muchos aún dudan en usarlo. En el Día Internacional del Preservativo, qué dicen los especialistas sobre el cuidado sexual en el país.
A pesar de estar al alcance de todos, muchos todavía dudan en usarlo. ¿Por qué sigue habiendo resistencia al preservativo en pleno 2025? Este método es la herramienta más eficaz y accesible para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS) y embarazos no planificados.
En el marco del Día Internacional del Preservativo, MDZ dialogó con la ginecóloga Roxana Cabrera, exdirectora del Hospital Lagomaggiore y exjefa de Salud Reproductiva de Mendoza, sobre rol del preservativo en la prevención de infecciones de transmisión sexual y las barreras que impiden su uso generalizado.
Como primer punto, resulta importante aclarar una diferenciación de términos: aún se continúa hablando de enfermedades de transmisión sexual (ETS), pero hoy se prefiere hablar de infecciones de transmisión sexual (ITS). No pasa nada si alguien dice ETS, pero ITS es un término más adecuado.
"El preservativo es el método más eficaz para prevenir ITS porque es una barrera que inhibe el paso de bacterias y virus durante el contacto sexual. Tanto el preservativo masculino como el femenino y el campo de látex cumplen esta función", explicó Cabrera.
En cuanto a las diferencias que existen entre los distintos tipos de profilácticos, Roxana Cabrera aclaró que todos tienen la misma eficacia con la única diferencia que el preservativo masculino lo usa el hombre y el femenino la mujer. En cambio, el campo de látex, se hace desde un preservativo masculino y se usa más en relaciones entre mujeres. La clave está en que brindan autonomía a la persona para protegerse.
"Si se usan correctamente, todos son igual de eficaces. El punto crítico es colocarlos desde el inicio de la relación sexual y asegurarse de que estén en buen estado. No importa si la persona usa otros métodos anticonceptivos, porque el preservativo no solo previene embarazos, sino también infecciones" remarcó la ginecóloga Cabrera.
Como profesional de experiencia, Roxana Cabrera, aclaró que la accesibilidad no es el problema, que hay preservativos gratuitos en hospitales, centros de salud y a través de obras sociales. Por el contario, el obstáculo es cultural: muchas personas creen que "a mí no me va a pasar" o no lo tienen incorporado como práctica habitual. También influyen el consumo de alcohol y drogas, que disminuyen la percepción de riesgo.
Hoy por hoy a sexualidad y el uso del preservativo se han alejado poco a poco de ser un tema tabú, pero aún persisten mitos. Las redes sociales ayudan, pero también pueden desinformar. Por eso es clave acudir a fuentes serias y profesionales de la salud. Es un trabajo de toda la sociedad para seguir promoviendo el uso del preservativo y reducir las ITS.
Roxana Cabrera fue clara con los pasos a seguir para una correcta implementación y aplicación del preservativo en la vida sexual. "Hay que seguir con campañas de concientización y reforzar la información desde distintos ámbitos: el hogar como lugar de educación central, la escuela con la Educación Sexual Integral (ESI), el sistema de salud y hasta en espacios religiosos. La prevención no es solo para evitar embarazos, sino también para evitar infecciones graves como el VIH o el HPV, que puede derivar en cáncer de cuello uterino", aseveró la ex jefa del Programa de Salud Reproductiva de Mendoza.
En cuanto a la aplicación de la ESI, se ha avanzado mucho y cada día se respeta más en las escuelas. No solo trata sobre preservativos, sino también sobre vínculos saludables, abuso sexual y signos de alerta de ITS. Sin embargo, la enseñanza primaria sigue estando en el hogar, por lo que los padres tienen un rol clave en educar a sus hijos sobre sexualidad.
En el Día Internacional del Preservativo, la pregunta es simple: ¿estamos haciendo lo suficiente para que su uso sea realmente una costumbre cotidiana?