En el marco de la convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, el ministro de producción abordó de la necesidad de tener obras, que no sólo financie el Estado sino que tengan aportes de privados.
En ese marco, Vargas Arizu se refirió al inmenso potencial económico que tiene la provincia. “Solucionada de alguna manera la “macro” en Argentina, Mendoza tiene un potencial tremendo incorporando minería, agricultura, horticultura, vitivinicultura, ganadería”, señaló el funcionario, destacando la diversidad productiva de la región.
Sin embargo, Vargas Arizu no dejó de poner énfasis en un tema crítico: la infraestructura. “Sin lugar a dudas, tenemos un problema importante con las rutas y pasos fronterizos. Tenemos un paso a Chile, el Cristo Redentor, explotado. Pasan 360 mil camiones por año, mil camiones por día de promedio. Cuando se cierra, como sucedió este año por 17 días, se acumulan hasta 10 o 11 mil camiones esperando cruzar”, afirmó, evidenciando la falta de obras de infraestructura en uno de los corredores bioceánicos más importantes para la economía regional y nacional. “No se le hacen obras de infraestructura desde hace 30 o 35 años”, agregó.
El ministro propone una solución audaz: que la provincia tome cartas en el asunto si la Nación no puede financiar las mejoras necesarias. “Si no se va a hacer, porque no hay plata y lo entendemos, que nos dejen actuar a nosotros como provincia. Alguna vez tenemos que pensar en pasos fronterizos con peaje, donde la actividad privada funcione”, sugirió, defendiendo la idea de un Estado que permita mayor participación privada en estas cuestiones estratégicas.
Vargas Arizu aboga por un “Estado presente”, aunque no en el sentido tradicional. “Soy partidario de un Estado presente, pero no ese que todo nos da miedo cuando lo mencionan, como si fueran a quitarnos algo. Hablo de un Estado chico, presente, profesional, que conozca los temas, que impulse la actividad privada y cree las condiciones adecuadas para que se desarrolle”, subrayó.
Otro de los puntos críticos para el desarrollo de Mendoza y del país, según el ministro, es la política exterior. “Nosotros no tenemos negociaciones internacionales con casi nadie. Mucho del éxito de Chile es la estupidez argentina. Chile exporta 1.800 millones de dólares en cereza; nosotros, con suerte, llegamos a 200 millones”, puntualizó, resaltando la falta de acuerdos internacionales que podrían mejorar las exportaciones locales.
El ministro expresó su frustración por las discusiones repetitivas que se dan cada vez que cambia el gobierno. “Hace 40 años que estamos debatiendo lo mismo: qué tipo de cambio tendremos, qué régimen impositivo vamos a implementar, cómo reformamos el sistema laboral. Ya es hora de resolver estos problemas de una vez por todas y empezar a enfrentar nuevos desafíos”, concluyó.
En particular, Vargas Arizu resaltó que en algunas áreas ya se ha logrado obtener la licencia social, condición indispensable para avanzar en proyectos mineros. “Hay licencia social en alguna área, precisamente donde más cobre hay, que es Malargüe, al sur de Mendoza”, indicó. .
El ministro insistió en la importancia de no dejar pasar la oportunidad que representa la explotación minera en la provincia, comparando la situación con el desarrollo del sector en países vecinos. “La cordillera es una, y del otro lado exportan 50.000 millones de dólares en cobre. Por esta estupidez argentina de tanto tiempo ambientalista, nos estamos perdiendo de ser una gran provincia, un gran país”, sentenció, criticando las posturas que frenan el avance de proyectos mineros en el país.
Vargas Arizu no solo ve en la minería una oportunidad de crecimiento económico, sino también una vía para evitar la migración de trabajadores locales en busca de empleo en el extranjero. “Es otra soja, que va a traer un desarrollo económico muy grande y va a evitar que muchos chicos se vayan a trabajar afuera. Es más, va a venir mucha gente”, explicó.
Agregó: “El desarrollo que va a tener Argentina con la minería va a ser muy fuerte, y eso no es solamente decisión de Mendoza, sino un apoyo nacional”.