Un sobrevuelo de 1986 llevado a cabo por la Nasa en el Voyager 2 encontró que este planeta era "inusualmente frío en su interior"; sin embargo, una nueva mirada científica y la revisión de información de hace varias décadas hizo cambiar dicha creencia.
"??Desde el sobrevuelo del Voyager 2, todo el mundo ha dicho que Urano no tiene calor interno"?, señaló Amy Simon, científica planetaria del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Pero las proyecciones se basaron en una sola medición cercana del calor emitido por el planeta. "Todo depende de ese único dato", comentó, añadiendo que "eso es parte del problema".
Sin embargo, gracias a modelos informáticos avanzados y una nueva mirada a datos antiguos, los científicos creen que este planeta podría ser más cálido de lo que se creía.
Simon y un equipo de científicos descubrieron que Urano genera "algo de calor".
Tras una serie de análisis, los investigadores descubrieron que este planeta "libera aproximadamente un 15% más de energía de la que recibe del Sol".
Sobre ello, Simon sostuvo que "ahora tenemos que entender qué significa esa cantidad de calor remanente en Urano, así como obtener mejores mediciones de la misma".