En una ceremonia cargada de emoción, el Senado de la Nación entregó un reconocimiento especial a tres exponentes sobresalientes de la música lírica: la soprano mendocina Verónica Cangemi y los músicos españoles José Carreras y David Giménez Carreras. La distinción, promovida por los legisladores mendocinos Rodolfo Suarez y Mariana Juri, fue otorgada en presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

"Estamos felices de destacar el aporte invaluable de estos tres artistas que han sido admirados no solo por los mendocinos y argentinos, sino también en escenarios de todo el planeta. Son un verdadero reflejo de talento y constancia", sostuvo Juri, quien además agradeció la participación de la vicepresidenta en el acto.

Juri dedicó unas palabras emotivas a José Carreras, expresando gratitud por las sensaciones que ha transmitido a través de su arte, y resaltó su compromiso solidario a través de la fundación que impulsa la lucha contra la leucemia. "Aprovechamos tu visita al país, en el marco de tu gira de despedida, para entregarte este reconocimiento con enorme cariño y admiración", dijo la senadora.

También dedicó un cálido mensaje a la cantante mendocina: "Verónica, nos llena de orgullo contar con una artista de tu categoría. Nos has emocionado con tu voz y conquistado con tu cercanía y humildad infinita", añadió Juri.

Por su parte, Rodolfo Suarez definió la distinción como un tributo del pueblo argentino: "Es un honor reconocer a tres figuras esenciales de la lírica internacional. La música tiene un poder único para conmover, y estos intérpretes han dejado una huella indeleble en la historia cultural del mundo".

La trayectoria de Verónica Cangemi ha brillado especialmente en el ámbito europeo, donde se ha consolidado como referente en música barroca y de interpretación históricamente informada. Críticas especializadas han elogiado su participación en obras como Armida de Gluck, Hänsel und Gretel y personajes como Zerlina, Pamina e Ilia.

En su amplia discografía figuran piezas de Vivaldi, Griselda de Scarlatti y Ariodante de Haendel, grabación en vivo que recibió numerosos elogios en Europa. También destaca su versión de La Fida Ninfa, galardonada con el diapasón de oro francés.

Su carrera internacional la llevó a actuar en los escenarios más prestigiosos del mundo, como la Ópera de Viena, la Scala de Milán, la Ópera de Zúrich, el Teatro Colón, entre muchos otros teatros emblemáticos de Europa, Asia y América.

José Carreras: una vida dedicada al arte y a la solidaridad

Nacido en Barcelona en 1946, José María Carreras es uno de los íconos más reconocidos del canto lírico. Famoso por integrar el trío Los Tres Tenores, junto a Pavarotti y Domingo, su voz ha dado vida a composiciones de Donizetti, Verdi y Puccini.

Verónica Cangemi, José María Carreras y David Giménez Carreras fueron homenajeados por Suarez y Juri en el Senado

Su debut operístico se produjo en 1970 con el rol de Ismael en Nabucco, y rápidamente captó la atención de la soprano Montserrat Caballé, quien lo invitó a compartir escena en Lucrezia Borgia, lo que marcó el inicio de su ascenso internacional. Al año siguiente, actuaron juntos en Maria Stuarda en Londres.

Además de su carrera artística, Carreras se destacó por su labor filantrópica. En 1988 creó la Fundación Josep Carreras, luego de haber superado la leucemia. Entre sus reconocimientos se incluyen la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Sobrino de José, David Giménez Carreras siguió el camino de la música como director de orquesta. Se formó en el Conservatorio del Liceo en Barcelona y luego en la Hochschule für Musik de Viena, perfeccionándose con Sir Colin Davis en Londres.

Desde su debut con la Sinfónica de Hamburgo en 1994, ha dirigido en los auditorios más prestigiosos del mundo como el Royal Albert Hall, el Carnegie Hall o el Palacio de la Música Catalana. Su versatilidad y talento lo llevaron a colaborar con reconocidas orquestas como la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de Londres, la Orquesta de la Royal Opera House y muchas más.

En tan solo una década, Giménez Carreras logró dirigir más de 200 orquestas a nivel internacional, posicionándose como uno de los pocos músicos hispanos que ha alcanzado tal nivel de proyección global.