El riesgo de que los niños menores de dos años tomen al celular como un juguete es un verdadero riesgo en distintos aspectos.
El uso del celular está totalmente desaconsejado en niños menores de dos años. Retraso en el lenguaje, problemas físicos, visuales, falta de concentración, solo son algunas de las consecuencias. Las recomendaciones según la edad.
"Es muy preocupante ver la cantidad de dispositivos en niños pequeños y la cantidad de exposición al celular", advierte la Licenciada Alejandra Carrizo, fonoaudióloga especialista en Lenguaje y Comunicación Infantil. Es que desde el hospital Notti iniciaron una campaña de concientización al respecto.
El riesgo de que los niños menores de dos años tomen al celular como un juguete es un verdadero riesgo en distintos aspectos.
" Está totalmente desaconsejado el celular en menores de dos años. A esa edad tienen que explorar el mundo: lo hacen moviéndose, descubriendo, gateando, caminando, interrelacionándose con adultos, con otros niños", señala Carrizo.
La licenciada advierte que el uso de estos dispositivos electrónicos en edades tempranas puede provocar un retraso y demora en el desarrollo de pautas madurativas. "El niño tiene que jugar, moverse, relacionarse con otros niños", sostiene.
Pero claro, vivimos en un mundo donde la tecnología es protagonista, por eso es difícil establecer límites tan radicales. "No decimos todo o nada, vivimos en un mundo en que la tecnología forma parte de nuestras vidas".
Entre las señales que los profesionales perciben es la adicción al celular, en el caso de los adolescentes la adicción al juego. "Los niños no están hablando, hay una aparición tardía del lenguaje, se mueven menos lo que provoca problemas físicos importantes como obesidad, la parte visual también se afecta, la parte atencional, la concentración", repasa Carrizo.
Y señló que "después de la Pandemia han aumentado los retrasos en el lenguaje y la comunicación de niños".
En esto los adultos tenemos un rol clave: "Los adultos somos el ejemplo de nuestros hijos. Tenemos que cambiar estos paradigmas positivamente".
Según explicó la licenciada Alejandra Carrizo, hay algunos parámetros a tener en cuenta. Por ejemplo, a los dos años el chico debe decir 50 años palabras o juntar dos palabras. "Si el niño camina al año, tiene que hablar. Debe decir las primeras palabras. Aunque estén mal dichas, lo importante es que comunique. Si el niño es silencioso debe llamarnos la atención. Es clave que pueda nombrar las cosas de la casa, las personas con las que convive, lo que come".
En caso de observar alguna pauta de alarma, lo recomendable es acudir al médico. "Aunque parezca que es exagerado, una consulta es clave. Un niño que se demora en empezar a hablar demora su lectoescritura".
Si detectás algún inconveniente en el desarrollo del lenguaje de tu hijo o hija, se puede acudir al Servicio de Fonoaudiología del hospital Notti.