Mendoza, de de

Economía Ahora

El Gobierno habría cerrado 2024 logrando un superávit financiero por primera vez en 16 años

El último resultado positivo había sido en 2008; fuerte reducción del gasto

Jueves, 2 de Enero de 2025
(79040)

El año pasado, terminó con el primer superávit financiero en 16 años, desde 2008, y en la Argentina ahora se habla de atraso cambiario (no el salto permanente del dólar), el descenso permanente de la inflación y casi no se menciona a la deuda pública, salvo a la hora de sugerir alternativas para salir del cepo cambiario.

Y a pesar de varios vaivenes políticos que pusieron en riesgo el plan fiscal de Javier Milei y de Caputo en el Congreso Nacional -proyectos impulsados por la oposición y que terminaron en sendos vetos presidenciales confirmados por el Ejecutivo y respaldado por aliados-, el ministro de Economía logró insospechadamente construir un track record de credibilidad sobre el sostenimiento de su ancla fiscal (también la cambiaria).

A pesar de que diciembre -por estacionalidad- va a ser el primer mes de 2024 que registre déficit, el año terminará con un saldo positivo de entre 0,2% y 0,3% del producto bruto interno (PBI). La perspectiva de Economía coincide con la que manejan economistas privados que siguen los números de Hacienda.

"El año va a terminar en superávit financiero. Diciembre, por supuesto, va a ser un mes de déficit, como son todos los diciembre. Este año, nosotros estamos calculando que va a ser el nivel de déficit un tercio de lo que fue diciembre de 2023. Y con el resultado, aún con el déficit de diciembre, que de vuelta siempre estuvo calculado, por eso fuimos acumulando superávit, vamos a terminar el año aproximadamente entre un 0,2% y un 0,3% como porcentaje de producto en superávit", dijo Caputo la semana pasada en una entrevista a un influencer libertario que pasó desapercibida.

"El año que viene ya no vamos a tener los ingresos del Impuesto País, pero así todo, como presentamos en el Presupuesto, que bueno, no se aprobó, pero vamos a mantener el equilibrio fiscal.Así que el ancla fiscal va a seguir estando, el control monetario va a seguir estando y, ya te digo, con un acuerdo con el Fondo vamos a poder recapitalizar el Banco Central, que era un poco la pata que faltaba para poder flexibilizar o salir del cepo", anticipó en esa conversación en las redes sociales el ministro de Economía.

Sin presupuesto aprobado en el Congreso -se volvió a prorrogar, como en 2024, la hoja de ruta que estuvo vigente durante 2023- y en un año electoral, ¿mantendrán el equilibrio fiscal?, preguntó este medio. "Garantizado", respondió una fuente que habita el quinto piso del Palacio de Hacienda y hoy está en el sur. De hecho, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, ya había lanzado en el Coloquio de IDEA, en octubre, lo que denominó como "deep motosierra" para este año que comienza.

Federico Sturzenegger y el lanzamiento de la deep motosierra

Los datos finos y el gasto

Hasta noviembre, último dato oficial disponible, el acumulado del año daba un superávit financiero de 0,6% del PBI. Sólo un mes del año, julio pasado, no mostró ese resultado. Hubo superávit primario, pero no financiero. En 2023, entre enero y noviembre, mostraba un rojo de 3,3 puntos del PBI, según datos de Martín Vauthier, asesor de Caputo. Finalmente, el rojo financiero de 2023 terminó, según números oficiales, en 6,1% del PBI.

A pesar de que el Gobierno, subió algunos impuestos (transitoriamente el PAIS, actualizó Combustibles y retocó tardíamente Ganancias y quiso subir retenciones), con la venia del presidente Javier Milei, el foco estuvo puesto en la reducción del gasto. Según Economía, la caída real en el acumulado hasta noviembre fue de un 29%. Los ingresos se redujeron 7%. Vale mencionar que el Impuesto PAIS dejó de existir el 22 de diciembre pasado.

Según los datos de Iaraf, en el acumulado del año a noviembre, 15 de los 16 gastos nacionales bajaron interanualmente en términos reales. La baja real del gasto primario coincide con la calculada oficialmente: una reducción real del 29%. Los tres gastos que más cayeron fueron las transferencias de capital a provincias (-96,7%), la inversión real directa (-71%) y las transferencias corrientes a provincias (-67,8%). El único gasto que no cayó fue aquel en asignaciones universales para la protección social (+32,5%).

"Considero posible que el año cierre con superávit fiscal de entre 0,2% del PBI y 0,3% del PBI, dado un nivel razonable de deuda flotante", dijo Nadín Argañaraz, titular del IARAF, a LA NACION.

"En 2024 demostramos que se puede hacer un ajuste fiscal de 15% del PIB (donde cerca del 95% del ajuste cayó sobre la casta política y la financiera), cortar con la emisión monetaria para bajar la inflación y ello sin pérdida en actividad y empleo entre puntas", escribió el Presidente en su cuenta de X. Además, prometió seguir bajando el gasto este año para poder quitar impuestos y reducir la presión tributaria.

"Hasta 2023, el ajuste recaía en la gente (vía aumento del impuesto inflacionario)", dijo Vauthier también en X. "En 2024, por primera vez el ajuste se hizo sobre el gasto improductivo del Estado. Menos gasto público es más recursos para el sector privado. Resultado: suba de la actividad y caída en la pobreza", aclaró.

En la consultora Equilibra ven un superávit financiero en 2024 con déficit leve en diciembre. "Terminan con superávit fiscal aún con diciembre negativo", dijeron en LCG a LA NACION.

"Uno de los principales pilares en lo que haya basado el programa económico del Gobierno es el superávit fiscal. Ello le ha permitido marcar como ancla de expectativas en cuanto al financiamiento monetario para cubrir las deficiencias del Tesoro, como habíamos visto los años previos. Ahora tenés un Estado superavitario, que si bien ha sido criticado en algunos momentos por cuestiones de un ajuste que era más bien por cuestiones transitorias, de licuación, y también la parte de la capitalización de intereses de Lecaps y demás, me parece que en ello el Gobierno sí tiene un punto y que incluso así lo han manifestado el público inversor y los mercados en general: el Gobierno está muy comprometido con el superávit y es un tema innegociable", estimó Salvador Vitelli, economista de Romano Group a este medio.

"Es un superávit primario que no se veía desde mucho tiempo, un superávit financiero que no se veía desde aún más tiempo, sin haber defaulteado los compromisos de deuda, como sí sucedió allá por 2003-2004, mientras acá sí se ha cumplido todo, incluso el Tesoro tiene hoy los dólares para pagar los vencimientos de enero. Me parece que ha sido de los grandes pilares de la gestión", dijo.

Para este año, el Gobierno estimaba en el proyecto de presupuesto un equilibrio fiscal. Se esperaban ingresos totales por $115,2 billones (15,1% del PIB) y un gasto total de $117,6 billones (15,4% del PBI), según los números realizados por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. En consecuencia, el resultado financiero para el ejercicio 2025 se estimaba en -$2,3 billones (-0,3% del PBI). Además, la nueva regla fiscal propuesta por Milei establecía que cualquier recorte en los ingresos tiene que compensarse con una reducción necesaria en los gastos. "Para el ejercicio 2025 se prevé un superávit de $0,19 billones para el SPN y para la Administración Pública Nacional otro de $6,2 billones, excluidas las contribuciones y transferencias al resto del sector público", estimó la oficina de Presupuesto del Congreso (OPS) en su análisis de la hoja de ruta.

¿En qué se basa el equilibrio fiscal para 2025? Un gasto que se mantiene constante (bajan en subsidios, pero sube en prestaciones sociales y salarios) con relación al PBI e ingresos que suben por una mejora de la actividad y los salarios. Además, pese a la caída de recaudación por el impuesto PAIS y Bienes Personales, subirá aquella relacionada al rebote de la economía -estimado en 5%-, Ganancias, y las retenciones (la base 2024 quedó baja por lo que se pagó adelantado en 2023 cuando Sergio Massa comandaba Economía).

Con relación a los subsidios energéticos, que cayeron más de 30% en el año, según datos oficiales, en Economía esperan que una cobertura promedio del 85% del costo en 2025 (fue de 65% este año). Esto implica que los subsidios seguirán cayendo y las tarifas aumentando para algunos sectores.

Temas

Comunidad de Negocios