Por Milagros Mac Donnell
En los últimos meses, se ha registrado un incremento sostenido en los despidos dentro de Globant, particularmente en regiones como Argentina, México y Colombia. Aunque la compañía no ha emitido comunicados oficiales que confirmen recortes masivos, diversas fuentes internas y externas dan cuenta de un proceso de desvinculaciones progresivas, cierres de oficinas y una reestructuración operativa en marcha.
En Argentina, la empresa anunció el cierre de sus oficinas en Ushuaia (Tierra del Fuego) y Resistencia (Chaco), argumentando una baja ocupación en ambas sedes. Si bien Globant sostuvo que no se trata de despidos directos, empleados locales informaron dificultades para ser reubicados y señalan que varios contratos fueron rescindidos en paralelo a esos cierres.
Paralelamente, en foros especializados y redes profesionales se reflejan testimonios que evidencian un ambiente de creciente malestar. Trabajadores denuncian bloqueos en herramientas internas, falta de comunicación clara respecto al futuro de los equipos y desvinculaciones sin previo aviso. Las siguientes declaraciones, publicadas en comunidades laborales, reflejan parte del clima interno:
"La moral está en su punto más bajo. Están desdibujando la cultura del 'be kind' que históricamente caracterizó a la empresa."
"Sin asignación a proyectos, los empleados quedan en riesgo constante de ser desvinculados."
Este escenario responde a múltiples factores. En primer lugar, Globant atravesó un proceso de expansión acelerada tras la pandemia, incorporando una gran cantidad de personal en un corto período. Hoy, con una demanda más acotada por parte de los clientes y un contexto económico menos dinámico, la empresa se ve obligada a ajustar su estructura.
En segundo lugar, durante 2025, la compañía experimentó una fuerte caída bursátil: su acción retrocedió más del 50?% luego de que la propia empresa revisara a la baja sus proyecciones de crecimiento anual, del 10?% al 2?%. A pesar de mantener márgenes operativos positivos y una sólida posición financiera, los analistas atribuyen la caída a una menor demanda global de servicios digitales y a expectativas no cumplidas respecto a sus unidades estratégicas.
Otro factor relevante es el avance de la inteligencia artificial. Globant ha destinado recursos significativos al desarrollo de "AI Pods", una unidad enfocada en soluciones basadas en IA. Sin embargo, esta transformación tecnológica también genera una menor demanda de perfiles tradicionales, lo que afecta especialmente a empleados sin formación específica en estas nuevas herramientas. Algunos testimonios internos señalan la falta de programas de capacitación para facilitar esta transición.
Finalmente, en lo que respecta al contexto argentino, si bien el país sigue siendo un polo clave para la empresa -representa aproximadamente el 20?% de su fuerza laboral global-, la reciente apreciación del peso y el aumento de los costos internos en dólares han reducido la competitividad regional.
Organizaciones gremiales del sector tecnológico, como la Asociación Gremial de Computación, han expresado preocupación por los despidos encubiertos, la ausencia de aumentos salariales y la posibilidad de nuevos cierres de oficinas en el interior del país.
En síntesis, los despidos en Globant reflejan un proceso más amplio de adecuación operativa, motivado por condiciones macroeconómicas, evolución tecnológica y presión de los mercados financieros. La sostenibilidad de este modelo dependerá, en buena parte, de la capacidad de la empresa para reconvertir su estructura, preservar su cultura organizacional y acompañar a sus equipos en la transición hacia nuevas competencias.