Contrasta con la supuesta mayoría de los antimineros y muestra qué pide el mendocino para que haya minería en la provincia. Datos clave para futuras discusiones
Por ejemplo, otra pregunta midió el nivel de aceptación de la minería en Mendoza. El 23,2% respondió aceptarla plenamente. 24,8% dijo aceptarla también, aunque en este caso con condiciones. El 14,7% dijo que "le cuesta" aceptarla, pero que entiende su importancia. Y finalmente, menos de un tercio de los encuestados, 29,2%, la rechazó. Eso difiere con la "mayoría" que normalmente buscan ostentar sectores antimineros.
"El Estado tiene una responsabilidad muy importante en comunicar bien la minería", dice Morales. "Darle confianza a la gente es lo básico, lo primero que hay que hacer. Y se hace acompañando el desarrollo con controles rigurosos y con penalizaciones. En definitiva, con acciones que den tranquilidad a los mendocinos de que la actividad va a crecer y va a dar oportunidades, pero que al mismo tiempo los gobiernos van a observar que nada se salga de las manos".
"Eso se logra con comunicación y hechos. Es decir, se juega en ambos planos: una campaña es importante, pero también es clave que se puedan visualizar los controles", profundizó. Va en sintonía con otra de las variables: cuánto se confía en ese contralor para la industria. La encuesta vinculó esos niveles con el grado de aceptación: cuánta confianza hay en que el Estado controle a las empresas.
"Mucha + algo de confianza" contestaron sobre todo los que quieren minería. El 68,2% de los que aceptan plenamente y 50,8% de los que la toleran pero con condiciones creen en los buenos controles del Estado. Además, algo curioso es que el 2,3% de los que rechazan la minería dicen, al mismo tiempo, confiar en los controles. Por su parte, 97,5% de los que rechazan la industria minera dijo no confiar en el Estado para poner la lupa en la actividad.
¿La llegada de Javier Milei, su respaldo a la actividad y la confianza que genera él en mucha gente es un combo que amplió la mirada sobre la minería en Mendoza? "No son fundamentos que surjan de esta investigación, pero se conjugan muchas variables y Milei sí es una de ellas".
"La crisis económica a lo largo de tanto tiempo es otra, porque ciertos sectores ya evalúan otras posibilidades de desarrollo y eso pone en crisis su sistema de creencias. Pero sí, sin dudas Milei es un factor importante porque, entre otras cosas, pone el tema sobre la mesa", dice a Diario UNO el especialista, que además trabajó en las campañas de Mauricio Macri en 2015, 2017 y 2019.
La vinculación entre minería y política está bastante presente en el trabajo, que tiene 25 estímulos en total. En varios de ellos segmenta las respuestas según cómo votaron los encuestados en las elecciones presidenciales de 2023: si se inclinaron por Javier Milei, Patricia Bullrich o Sergio Massa.
Por ejemplo, cuando se dividen en posturas como "la minería es una forma de contaminar el ambiente" y -por el contrario- "la minería genera desarrollo del país y puestos de trabajo", 79,3% de los votantes de Massa se inclinó por pensarla como "contaminación".
Mientras que, a la hora de verla como desarrollo y oportunidad de trabajo, 75,5% de los votantes de Bullrich se alineó allí, al igual que 66,1% de los votantes de Milei. Entre los de Unión por la Patria, sólo 17% la entendieron como una fuente de inversión y crecimiento.
Más adelante, independientemente de los nombres propios, el trabajo apuntó a conocer cómo son vistos los políticos según su grado de inclinación a la actividad minera: "Si un dirigente impulsara la minería en Mendoza, ¿qué le generaría?" El 30% respondió que no mejora ni empeora su imagen; el 26,1% dijo que eso mejoraría su imagen y el 34,5% marcó que eso la empeoraría. Menos del 10% dijo no tener una respuesta.
Como es de esperarse, entre los que apoyan la actividad son mayoría quienes creen que mejora la imagen de un dirigente (77,6%); como son mayoría, entre los que están en contra, los que afirman que empeora la imagen (86,6%). En los puntos medios sobresale este dato: el 25,4% de los que "aceptan con condiciones" dicen que motorizar la minería es un punto a favor para los políticos.
¿Usted se reconoce como antiminero? El 65,8% dijo que no. El 34,2%, que sí. La definición entonces es que los antimineros de Mendoza pueden no ser mayoría, como algunos aseguran constantemente, sino apenas menos que un tercio. Y de vuelta el dato político: 49% de los votantes de Massa se identificaron con el sí (contra 23% de los de Milei y 111% de los de Bullrich). Mientras que con el no, 89% de los bullrichistas levantaron la mano, 76% de los mileístas y 51% de los que votaron a Massa.
¿Y qué generan los antimineros? Sobre todo, indiferencia (30,6%) y rechazo (28,8); aunque un 24% también dijo que les generan simpatía. El 16,6% no supo qué contestar. El dato político es que en el votante de Massa gana la simpatía por ellos, mientras que en el de Milei predomina el rechazo. En los de Bullrich, el primer puesto es para la "indiferencia".
"Preguntamos por los antimineros para entender el potencial que hay en términos de comunicación. Potencial para lograr apoyo de la población en el desarrollo del sector. Hay quienes apoyan y quienes no se encuentran polarizados, pero encontramos también un potencial de 30% de la población que no se define antiminera, pero que tampoco apoya la minería. Bueno, esos podrían apoyarla, entonces. La comunicación puede volverse protagonista de esta nueva etapa para que el sector se desarrolle sin depender de las coyunturas de nuestro país", amplía Morales.
"Es la primera vez que hacemos un estudio así, tan focalizado en minería y Mendoza. Y la verdad es que los resultados fueron una sorpresa. A partir de este ejercicio, y evaluando las repercusiones, vamos a seguir midiendo, porque es una chance de seguir aprendiendo qué le pasa al mendocino con la actividad", explica Morales, quien reparte su tiempo entre exposiciones internacionales y clases universitarias sobre comunicación y gobierno, además de la firma que hizo el estudio.
"Uno de los ejes más llamativos fue la predisposición generacional. Los más jóvenes demostraron que están abiertos a hablar, discutir y entender la minería ¡Y eso me pareció genial! El rechazo es, en parte, generacional. Yo tengo 45 años y lo que he consumido de minería, en general, no han sido noticias positivas. Pasa eso, entonces los jóvenes vienen con otra mirada. Y respecto a si lo que piensan los más grandes puede cambiar, claro que sí: pero hay que entender de dónde viene esa desconfianza, primero".
Morales es especialista en estrategias de comunicación digital aplicada a campañas electorales y gobiernos. Trabajó con candidatos presidenciales, gobernadores y partidos en casi toda Latinoamérica. Según explica, su enfoque combina análisis, innovación digital y ejecución en territorio para lograr impactos reales en la opinión pública.
Actualmente es socio de Cultura Interactiva, una firma que se especializa en transformar gobiernos y campañas a través de tecnología, datos e inteligenciaartificial. Trabajan en 20 países, también para el sector privado y para ONG.
"Ha sido muy interesante el análisis que nos dejó este relevamiento en Mendoza. Vimos que casi el 70% de las personas en la provincia no se define como antiminera. Y puede persistir algo de desconfianza, pero es desconfianza con apertura. Yo creo que el mendocino va a acompañar el desarrollo del sector", es la conclusión. FUENTE: TEXTO TITULO Y FOTO DIARIO UNO