En un contexto de fuerte contracción económica y ajuste del gasto público, Mendoza se posicionó entre las tres provincias con mayor salud financiera del país, según un informe elaborado por la consultora MAP. La provincia, gobernada por Alfredo Cornejo, logró mantener su equilibrio fiscal con un desempeño sólido que ya acumula varios años consecutivos de superávit, consolidando su lugar en el podio nacional.

El relevamiento, que analizó los datos fiscales de 22 jurisdicciones, reveló que las provincias argentinas en su conjunto lograron en 2024 un superávit primario del 0,4% del PBI, mientras que el resultado fiscal, tras el pago de intereses, arrojó un excedente del 0,1% del PBI. Ambas cifras muestran una mejora notable respecto a 2023, cuando se registró un superávit primario del 0,1% y un déficit fiscal del 0,3%.

Pese al desplome de los ingresos -con una caída interanual del 14% real, impulsada principalmente por la reducción de las transferencias no automáticas desde Nación (-66%)- y a la merma en los recursos tributarios propios y nacionales, la mayoría de las provincias lograron ajustar sus cuentas mediante un fuerte recorte del gasto, que se redujo un 16% en términos reales.

En ese marco, Mendoza logró destacarse como una de las jurisdicciones con mayor solidez fiscal, alcanzando el tercer puesto del ranking elaborado por MAP. Si bien presenta un nivel de endeudamiento superior al promedio, lo que incrementa su carga por intereses, su consistente superávit fiscal y la eficiencia en la gestión del gasto la colocan como un ejemplo de disciplina en las finanzas públicas.

El informe también evaluó otras variables como el grado de autonomía financiera -medido por el peso de los ingresos propios sobre el total-, el esfuerzo en obra pública y el nivel de endeudamiento. Mendoza mostró un buen desempeño en estos frentes, manteniendo el equilibrio entre austeridad y sostenimiento de la inversión pública, una combinación clave en el año electoral.

El ranking fue liderado por San Luis, que no solo alcanzó el mayor superávit fiscal en relación a sus ingresos, sino que además no registra endeudamiento. En segundo lugar se ubicó la Ciudad de Buenos Aires, con un alto nivel de autonomía y un historial consolidado de disciplina fiscal.

En contraste, las provincias que mostraron los indicadores más débiles fueron Entre Ríos, Chaco, Río Negro, Buenos Aires, Tierra del Fuego, La Rioja y Salta, principalmente por su alto nivel de gasto corriente, bajo ahorro fiscal o elevada dependencia de recursos nacionales.

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