El arquero de la Lepra se ganó su lugar en silencio y con grandes rendimientos. Así, cambió rumores y críticas por merecidos aplausos.
"La idea es poder sostener el nivel con el que terminamos la temporada pasada". El deseo de Ezequiel Centurión a horas del debut en el torneo Apertura arrancó bien. El arquero mostró, otra vez, un rendimiento más que positivo en la victoria contra Newell"s, algo que se replicó a nivel colectivo con el estreno en Rosario.
Si bien el comienzo del ex River Plate en el arco de la Lepra estuvo lejos de ser el ideal, las actuaciones que mostró en el final de 2024 cambiaron por completo el panorama y la opinión de la tribuna. Sus números hablan por sí solos: le hicieron un solo gol en los últimos 5 partidos (Argentinos Juniors en la fecha 25 del torneo pasado) y tuvo intervenciones más que importantes para sostener la valla (como el penal que le contuvo a Ever Banega en el estreno).
"Soy consciente que terminé el año de buena forma pero no me conformo para nada. Hay que seguir mejorando y creciendo a nivel personal y colectivo", marcó el propio Centurión. Con confianza y seguridad, se adueñó del buzo número 1 de Independiente Rivadavia, al punto que ni de la Comisión Directiva ni del lado de Alfredo Berti pidieron otro arquero para el 2025.
En total, suma 23 encuentros en la Lepra y 23 goles en contra, con un total de 9 vallas invictas. Claro que su rendimiento ha ido de menor a mayor, mostrando una cara muy distinta desde su debut contra Gimnasia de La Plata hasta el encuentro reciente con Newell"s.
Conforme en el club, con contrato hasta el final de la temporada 2025, respaldado por el hincha y el cuerpo técnico y ratificado por sus compañeros, Ezequiel Centurión se perfila para ser la vértebra inicial de la columna que imagina Alfredo Berti para su nuevo Independiente Rivadavia.